La FIFA abrió investigación por presuntos casos de abuso sexual en el fútbol femenino de Estados Unidos

El mundo del fútbol femenino estadounidense vuelve a estar de nuevo en el ojo de huracán, ahora por un presunto escándalo de acoso sexual que ya ha costado el despido de varias directivas, la apertura de al menos tres investigaciones independientes y una huelga organizada para este fin de semana.

Todo tras darse a conocer a través del medio de internet «The Athletic», las denuncias formuladas por dos ex jugadoras de la mala conducta, incluida la coerción sexual, contra el entrenador del North Carolina Courage, Paul Riley, de 58 años, quien fue despedido de inmediato del equipo que milita en la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL, en inglés) de Estados Unidos.

Aunque Riley, uno de los entrenadores más galardonados de la liga, también a través del mismo medio y tras responder un cuestionario de 23 preguntas, dijo que la mayoría de las acusaciones eran infundadas y «completamente falsas», de inmediato se desencadenó una ola de condena por parte de las jugadoras que obligó a suspender los partidos del este fin de semana.

Mientras que a nivel de directivos y máximos organismos del fútbol estadounidense y de la propia FIFA, las tampoco se hicieron esperar con el anuncio del despido de las dos máximas dirigentes de la NWSL y el anuncio del al menos tres investigaciones independientes que se pondrán en marcha para esclarecer todos los hechos.

Después que varias figuras del fútbol femenino estadounidense dieran todo su apoyo a las ex jugadoras implicadas en las denuncias, Sinead Farrelly y Mana Shim, y criticar con dureza de nuevo a las directivas de la NWSL, la junta directiva, este viernes por la noche decidió la destitución de la comisionada Lisa Baird, quien apenas llevaba en el cargo 19 meses, y a la abogada general Lisa Levine.

A pesar que Baird por la mañana ya había sacado un comunicado en la daba a conocer de manera oficial la huelga para el de semana y reconoció toda su «responsabilidad» en el asunto, a la vez que pedía perdón por el dolor que pudiese haber generado su gestión, a las pocas horas era destituida.

Por su parte, la FIFA, antes de conocerse la destitución de Baird y Levine, también había dado a conocer a través de su página oficial de Twitter la apertura de una investigación preliminar sobre el presunto escándalo sexual ocurrido en el fútbol femenino estadounidense.

«La FIFA está profundamente preocupada por los recientes informes en Estados Unidos realizados por varias jugadoras. Los órganos judiciales de la FIFA están investigando activamente el asunto y han abierto una investigación preliminar», destaca en su comunicado oficial.

El máximo organismo del fútbol mundial asegura que «Debido a la gravedad y la seriedad de las acusaciones de los jugadores, podemos confirmar que los órganos judiciales de la FIFA están investigando activamente el asunto y han abierto una investigación preliminar».

También se adelanta que «la FIFA se comunicará con las partes respectivas, incluidas US Soccer y NWSL, para obtener más información sobre las diversas preocupaciones de salvaguardia y las acusaciones de abuso que se han planteado».

El máximo organismo del fútbol mundial es categórico en su comunicado al señalar que «En lo que respecta a las faltas de conducta en el fútbol, nos gustaría reiterar que la posición de la FIFA es clara: cualquier persona declarada culpable de conducta indebida y abuso en el fútbol será procesada, sancionada y expulsada del deporte, en coordinación con todas las autoridades pertinentes».

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